sábado, 16 de noviembre de 2019

Capitulo 5 - Clases de Corte, tipos de cuchillos y uso de la chaira


CORTES BÁSICOS


Los cortes básicos y avanzados que se utilizan en la cocina profesional incluyen cortar y picar, desmenuzar (chiffonade), a la juliana y en bastoncitos (julienne y bâtonnet),  en cubos o dados,  a la campesina (paysanne o fermière), cuadrado, circular (rondelle), oblicuo o cortes rodados y tourné.
El objetivo es cortar los alimentos en trozos de forma y tamaño uniformes. Los alimentos cortados en pedazos regulares lucen mejor. Pero lo más importante es que su cocción es más uniforme lo cual hace que sus platillos tengan mejor sabor, color y textura. Los trozos desiguales producen una impresión de descuido que estropea el impacto del plato.

TIPOS DE CORTES


Chiffonade



Las tiras de la chiffonade son mucho más finas. Se utiliza para picar hierbas hierbas, verduras de hoja, y otros ingredientes que se deben cortar en tiras muy finas.

Juliana y bastones (julienne & bâtonnet)



Son cortes largos y rectangulares. Las papas a la francesa tradicional y las papas estilo allumette (fósforo o cerillo). La diferencia del corte es el tamaño final.

Brunoise



Esta técnica produce la forma de cubo. El tamaño del dado depende del uso que se le vaya a dar. El dado fino (brunoise), pequeño, mediano, y grande. La palabra brunoise se deriva del verbo francés brunoir (dorar) lo cual indica la práctica de saltear estas verduras finamente cortadas.

Diagonal, sesgado o siflet



Se suele utilizar para preparar verduras estilo chino y otros platos asiáticos porque expone una porción mayor de la superficie lo cual permite acortar el tiempo de cocción.

Paysanne & Fermière



Los cortes a la campesina (paysanne) y a la granjera (fermière) se usan en general en platos de sabor rústico o casero. Cuando se emplean en platos tradicionales o regionales, la forma irregular o curva de la legumbre debe verse en el corte final. Sin embargo es importante que los trozos tengan el mismo grosor para que su cocción sea uniforme.

Diamante o cuadrado



El corte diamante o cuadrado se asemeja al paysanne y suele usarse para hacer una decoración con verduras. En lugar del corte bâtonnet, corte la verdura en rebanadas muy delgadas y luego córtela en tiras del tamaño apropiado. 

Rondelles



Los redondeles o rondelles son los cortes transversales de una verdura de forma cilíndrica como las zanahorias. La forma redonda básica se puede variar cuando se hace un corte diagonal lo cual produce un disco oval o  alargado, o cuando se corta a la mitad para hacer medias lunas. Se pueden hacen cortes superficiales con un cuchillo de ranurado para crear formas de flores.

Oblicuo o rodado



Quiere decir que los lados cortados no son ni paralelos ni perpendiculares. El efecto se obtiene al rodar las legumbres después de cada corte. Se utiliza para cortar verduras cilíndricas como las zanahorias, el apio y la chirivía.

Tourné

Darle la vuelta a una verdura (tourner en francés) requiere una serie de cortes que la recortan y le dan forma al mismo tiempo. Su forma puede asemejarse a la de un barril. Toma mucho tiempo por ser uno de los cortes más difíciles y precisos.

YUCA, CONSEJOS PARA CONSERVARLA Y SU USO EN LA COCINA


La yuca, maniot o mandioca es un tubérculo similar a la patata muy utilizado en la cocina latinoamericana. También conocida como maniot o mandioca, es el tubérculo obtenido de los arbustos tropicales del mismo nombre. Presenta una carne de color blanco que se encuentra recubierta por una corteza de color pardo oscuro. A partir de la yuca se obtiene la tapioca (fécula) y una harina que, al igual que el propio tubérculo, también se conoce como maniot o mandioca. La yuca es originaria de Brasil, donde era utilizada por los indígenas casi como alimento exclusivo. Algunos autores también mencionan Venezuela y América Central como su lugar de origen. Lo que sí es cierto es que su cultivo se remonta hasta 3.000 o 2.500 a.C., aproximadamente.

Consejos a la hora de comprar  yuca:




A la hora de comprar yuca en el mercado, es importante comprobar que la textura se encuentra intacta, sin golpes y firma al tacto, sin partes blandas ni viscosas. Siempre se deben elegir aquellos ejemplares que menos dañados se encuentren, ya que de este modo se asegura una conservación más duradera en el hogar. También hay que fijarse en el color y en el olor, rechazando los ejemplares que desprendan un olor fuerte y desagradable y los que presenten una coloración anómala, ya que esto puede indicar cierto grado de deterioro o envejecimiento.

Cómo conservar la yuca:


Una vez en el hogar, conviene consumir la yuca lo antes posible, pues cuanto mayor sea su grado de frescura, mejores serán sus propiedades nutritivas. En caso de que su consumo no se realice inmediatamente, este tubérculo se debe mantener en el frigorífico hasta el momento de su utilización, ya que tanto un elevado grado de humedad como una temperatura moderada provocan rápidamente alteraciones en su estructura y composición. En ocasiones, para conservarlo durante periodos de tiempo superiores, se puede congelar, una vez pelado y troceado.


Uso de la yuca en la cocina:


  • La yuca tiene un sabor parecido a la patata, por lo que se suele consumir de la misma manera. Se puede servir frita, cocida, asada o estofada, aunque principalmente se utiliza para obtener harina de yuca y tapioca.
  • La yuca es una de las fuentes más importantes de alimentación en los trópicos, donde habitualmente se consume pelada, hervida y machacada. Sin embargo, en ocasiones también se prepara asada, frita o en forma de puré.
  • La yuca fermentada se utiliza para elaborar bebidas alcohólicas.

CÓMO ARREGLAR UN PLÁTANO


El plátano macho (o plátano verde) es el delicioso primo amiláceo de los plátanos comunes y se utiliza para preparar platos tanto dulces como salados. Cuando están maduros y se han puesto de color negro o marrón, se pueden pelar en tiras como el plátano común, pero cuando están verdes, tendrás que usar un cuchillo puntilla o cocinarlos al vapor.

MÉTODO 1

Pelar plátanos machos verdes y crudos

1. Corta los extremos. Coloca el plátano macho sobre la tabla de picar. Usa un cuchillo puntilla para cortar el tallo y la punta de la fruta.



2. Corta la piel por las líneas. Si examinas el plátano macho, verás que su cáscara tiene líneas elevadas verticales. Usa el cuchillo puntilla para cortar la cáscara a lo largo de estas líneas. Pero, no lo metas a mucha profundidad o destrozarás la fruta. Introduce el cuchillo lo suficiente para cortar la cáscara.



3. Retira la cáscara por tiras con tus dedos y el cuchillo. Saca una tira de la piel de manera vertical, jalándola con tus dedos hacia arriba. Usa el cuchillo para ayudarte a soltarla y sigue tirando de ella hasta que haya salido por completo. Sigue quitando lo que queda de la cáscara de la misma manera.





4. Corta los pedazos restantes de la cáscara. Los plátanos machos verdes no se pelan limpiamente, así que probablemente verás algunos pedazos de la cáscara pegados a la fruta. Usa el cuchillo para cortarlos y descartarlos. Ahora el plátano verde está listo para utilizarse.


MÉTODO 2

Sacar la cáscara con vapor

1. Corta los extremos. Coloca el plátano macho sobre la tabla de picar. Usa un cuchillo puntilla para sacarle el tallo y la punta.



2. Corta la cáscara por las líneas. Con un cuchillo puntilla, corta la piel a lo largo de las líneas elevadas. No metas mucho el cuchillo, pues no deberías cortar la fruta; tan solo introdúcelo a la profundidad necesaria para abrir la cáscara. 

  • Si usas una receta que pide pedazos de plátano macho, debes cortarlo en partes, en lugar de hacerlo solo a lo largo de las líneas.



3. Cocina el plátano macho al vapor. Colócalo en una vaporera o una olla con 1,25 cm (1/2 pulgada) de agua hirviendo. Coloca una tapa a cualquier de las dos, y deja que el plátano macho se cocine al vapor entre ocho y diez minutos. Después, retíralo de la olla con unas pinzas. Al tocarlo, debe sentirse un poco suave.
  • Si lo deseas, puedes hervir el plátano macho en lugar de cocinarlo al vapor. Llena la olla con agua suficiente para cubrir la fruta por completo. Haz que llegue al punto de ebullición. Coloca el plátano macho en el agua y déjalo hervir por 15 minutos hasta que la cáscara empiece a caerse.


4. Pela el plátano. Una vez que se haya enfriada, podrás retirar la cáscara con bastante facilidad. Usa tus dedos para pelarlo en tiras con la ayuda de un cuchillo puntilla, si fuera necesario.


MÉTODO 3

Pelar plátanos machos maduros


1. Agarra el plátano macho por el tallo. Sostenlo de la misma manera que lo harías con un plátano común, agarrando la parte inferior con una mano y el tallo con la otra. Si el plátano macho se ha puesto de color marrón y está completamente maduro, la cáscara saldrá fácilmente.








2. Tira del tallo en dirección a la punta. La cáscara debe empezar a salir en una tira larga. Retira toda esta primera tira con tus manos.


3. Pela el resto de la cáscara. Una vez que la primera tira esté afuera, el resto será fácil. Tira de toda la cáscara y deséchala. El plátano macho ahora está listo para usarse.



4. el plátano esta listo para prepararlo como mejor guste.


CONSEJOS

  • La pulpa del plátano macho asada o frita puede servirse solo con sal y tendrá un sabor exquisito por sí sola.
  • El plátano macho acaramelado es popular en Sudamérica. Después de pelarlo, rebana la pulpa en diagonal formando óvalos pequeños de aproximadamente 1,25 cm (1/2 pulgada) de grosor. Vierte el aceite adecuado en una sartén y caliéntalo a fuego alto. Agrega varias rodajas de plátano macho al mismo tiempo y cocina cada lado por un minuto y medio o hasta que estén dorados y con los bordes un poco oscuros. Déjalos escurrir en papel toalla sobre un plato. Rocíalos con sal y pimienta para servirlos.
  • Para hacer hojuelas de plátano (también conocidas como chifles o chips de plátano), utiliza un pelador de papas para hacer rodajas, siguiendo el segundo método de pelado. Haz que sean lo más delgadas posibles.
  • Unas rodajas de plátano macho son un aditamento ideal para una sopa de maíz fresco.
  • Elige los plátanos machos de acuerdo a la receta que prepararás. Los maduros son dulces y más fáciles de pelar, pero no son apropiados para algunas recetas. Por otro lado, los verdes son duros y perfectos para preparaciones como el mofongo (plátanos fritos y en puré) o los tostones (hojuelas de plátano gruesas fritas dos veces). Un plátano macho maduro será más suave y amarillo, y uno muy maduro será bastante blando y tendrá manchas negras en la cáscara amarilla. Mientras más oscura sea la cáscara y más blando sea el plátano, la pulpa será más dulce.
  • Los plátanos machos “Maduro” son una variedad de buena calidad para comer.

Advertencia

  • Nunca comas plátanos machos crudos. Los plátanos comunes pueden comerse sin cocinar, pero los machos deben cocinarse o te provocarán un fuerte dolor de estómago.
  • Toma las precauciones necesarias cuando manipules un cuchillo.

Cosas que necesitaras

  • Un cuchillo afilado.
  • Una superficie de trabajo plana y limpia.
  • Una vaporera o una olla.

TIPOS DE CUCHILLOS


Los cuchillos son una de las herramientas indispensables para poder trabajar correctamente en cualquier cocina y siempre deben estar en perfectas condiciones y utilizarse según el tipo de corte que vamos a hacer.

Cada cuchillo tiene una utilidad concreta normalmente, dependiendo de la forma y el tamaño. Estos son algunos:

Pelador: Pequeño y con hoja curva. Ideal para cortar patatas, cebollas, zanahorias o frutas.
Puntilla: Pequeño y resistente. Muy común en todas las cocinas.

De verduras: Algo mayor que la puntilla, con hoja estrecha y aguda y sirve para cortar verduras, como indica su nombre.

Para deshuesar: De tamaño mediano, unos 12-15 centímetros, con hoja algo curva, resistente pero flexible, para poder deshuesar fácilmente.
Chuletero: Con hoja delgada y resistente para poder cortar trozos de carne con facilidad.


De filetear: Ideal para hacer cortes limpios en carnes o pescados, con una hoja fina y flexible.
De cocinero o chef: Algo mayor de los demás y con una hoja robusta, curva y fuerte. Ideal para cortar, trocear, picar verduras. El polivalente de los cuchillos.

De trinchar: Para cortar carnes asadas. Con una hoja delgada para facilitar el corte limpio.


De salmón: Con una hoja larga y flexible. Ideal para cortar y servir salmón o jamón.

Jamonero: Hoja larga y recta con punta curva y delgada. Flexible por lo que lo hace ideal para el corte de jamón.



Espátula: De hoja ancha y flexible que ayuda a dar vueltas a carnes o hamburguesas, entre otros usos.



Tenedor de trinchar: Para sujetar las carnes y poder trincharas, gracias a su forma de tenedor con dos puntas grandes y fuertes.

Panadero: Con hoja recta y ancha. Tiene unos pequeños dientes que son perfectos para el corte del pan.

Santoku: Con hoja ancha, se está extendiendo su uso en nuestra cocina al ser un multiusos que vale para trocear o picar carnes, pescados o verduras.
Hacha de cocina: Hacha corta y con pala ancha, a veces redondeada, que vale para cortar y trocear carnes o huesos.



LIMPIAR Y MANTENER LOS CUCHILLOS DE COCINA


Si los trasportamos, siempre podemos comprar unas fundas de vinilo con diferentes compartimentos para cuchillos. Su limpieza es muy sencilla y fácil y basta con limpiarlos con un paño suave y para conservarlos agregarles un aceite al mango. De esta forma estará siempre como nuevos.


Para afilarlos, basta con pasarles una piedra de afilar con un ángulo de unos 10º - 15º a lo largo de todo el filo del cuchillo. Siempre intentaremos parar el mismo número de veces por una parte, como por la otra del filo. De esa forma, no nos comeremos la hoja por una parte más que por la otra. Un buen cuchillo de un excelente acero y calidad no necesita más de un afilado o dos al año.

PARTES DEL CUCHILLO



AFILADO CON CHAIRA. MÉTODO Y MATERIALES



Un cuchillo afilado nos permite trabajar con mayor seguridad. El afilado con chaira debería formar parte de la rutina de cualquier cocinero antes de empezar a trabajar en la preparación de los alimentos.

Un afilado con chaira mantiene el filo de los cuchillos y nos brinda las mejores prestaciones en un tiempo mínimo. Con una buena Chaira, sólo en un par de pasadas por ambos lados del cuchillo ya tendremos el tema resuelto y estaremos listos para sacarle el mayor partido a nuestros cuchillos.

El afilado forma parte de la correcta utilización de los cuchillos de cocina puesto que reproduce el movimiento exacto de la mano y el brazo cuando realizamos un corte, lo que nos permite trabajar con efectividad. Recuerda que la medida de la chaira debe ser siempre superior a la de la hoja del cuchillo.

Afilado con Chaira: Método


Este forma de realizar el afilado con chaira que te presentamos a continuación sería la forma inicial. Te recomendamos esta manera de realizar el afilado sobretodo si nunca antes habías trabajado con ella puesto que la consideramos la mas segura y la que te va a permitir cometer menos errores que si empiezas a utilizarla sin apoyo. Los pasos son los siguientes:

Lo primero que tenemos que hacer es situar la Chaira con la punta hacia abajo en una superficie plana y que no se mueva. Tu mesa de cocina, por ejemplo. Si eres diestr@ sujeta la chaira desde el mango con tu mano izquierda y el cuchillo con la derecha. Vamos a trabajar con el filo del cuchillo también para abajo y trataremos de apoyarlo sobre el cuerpo de la chaira en un ángulo de 20 grados aproximadamente. Lo que viene a continuación es realizar pasadas haciendo un movimiento de arco: empezamos desde la última parte del filo del cuchillo y lo deslizamos progresivamente hacia la punta.




Ten en cuenta que no se trata de hacer este movimiento con velocidad. La velocidad no influye en el proceso de afilado, con lo cual podemos trabajar al principio lentamente hasta que vayamos ganando confianza.

Realizamos un movimiento entero sobre el total del cuerpo de la chaira de cada lado del cuchillo. Cuando lo estamos deslizando debemos prestar atención en mantener el ángulo correcto de 20 grados y guiar de forma uniforme la hoja completa, desde el final del mango hasta la punta de la hoja a lo largo de la chaira.

Este movimiento lo vamos a repetir de cinco a diez veces según el estado del filo del cuchillo, cambiando las caras de la hoja del cuchillo en cada pasada.

Como te comentábamos anteriormente, esta forma es la forma simple y la que te recomendamos para empezar. A medida que vayas ganando confianza podrás realizar estos movimiento sin necesidad de apoyo puesto que sabrás gestionar el contacto de la hoja del cuchillo con el cuerpo de la chaira y sobretodo mantener el ángulo de afilado correcto.

Afilado con Chaira: Errores más comunes


Un típico error que puede surgir al principio es no realizar el movimiento completo, dejando alguna parte del filo del cuchillo sin afilar. Esto no es cómodo para trabajar puesto que nos quedaría una parte o un lado del cuchillo con mas filo que el otro. Un truco que podemos utilizar al principio si no tenemos experiencia es pintar de ambos lados el filo del cuchillo con un rotulador al agua. A medida que vayamos pasando el cuchillo por los lados, sabremos si hemos afilado toda la longitud de la hoja si la tinta está o se ha borrado por el contacto con la chaira.

Aunque parezca difícil de creer, uno de los peores enemigos del afilado es la parte rugosa de los estropajos. Esta parte, normalmente el lado de color verde, es capaz de quitar completamente un afilado con un par de pasadas. Siempre que limpiemos nuestro cuchillo luego de utilizarlo, debemos utilizar la parte lisa o suave del estropajo para darle mas vida útil a nuestro afilado.

Para mantener el afilado en nuestros cuchillos es importante además fijarnos en el almacenaje. No es para nada aconsejable tener los cuchillos de cocina junto con los cubiertos u otros cuchillos. Esto produce roce entre las piezas lo que va a hacer que nuestros cuchillos pierdan filo con rapidez. Tengamos en cuenta que un buen cuchilllo afilado dura aproximadamente unos 80 cortes, lo que sería un mes de uso, por lo tanto debemos incorporar el afilado a nuestra rutina para conseguir siempre el corte perfecto con la herramienta adecuada.



Materiales para el afilado con Chaira

Existe una gran variedad de materiales para realizar un afilado con Chaira. Todos destinados a ofrecerte los mejores resultados. La forma de la chaira es generalmente redonda pero existen también chairas con formas planas. Los resultados son los mismos, sólo que va a depender de la costumbre del usuario elegir la forma con la que se sienta más comod@.

Chairas de acero

La presencia del acero inoxidable cromado proporciona un buen afilado y son bastante robustas resistentes a la corrosión. El cuerpo de las chairas construidas con este material presentan estrías en su diseño que hacen asentar en filo en la hoja del cuchillo. Son estas estrías las encargadas de mantener el fijo en cada pasada.

Chairas de cerámica

Las chairas de cerámica permiten un afilado suave y muy cuidado. Contrariamente a lo que se pudiera pensar, estas chairas no son aptas para su utilización con cuchillos cerámicos. La contra que presenta este material es que es muy delicado con lo cual es sensible a golpes y caídas.

Chairas de diamante

Los afiladores de hoja con recubrimiento de diamante alcanzan un resultado particularmente fino de afilado. La capa de diamante, sin embargo, se desgasta con el tiempo, lo cual resulta en una vida útil promedio más corta.

Chairas de carburo de Tungsteno

Las chairas con una hoja revestida de carburo de tungsteno son duraderas y aptas para todos los cuchillos.

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